"Aún Aprendo" - GOYA 1.826
He querido comenzar por esta frase de quien fue mi primer genio de referencia Francisco de Goya y Lucientes 1746/1828, no solo desde la juventud sino desde la niñez, porque entiendo que representa fidedignamente mi forma de pensar, muy especialmente en mi obra plástica, y cuanto más lo estudio más grande si cabe me parece su genio artístico.
Por avatares de la vida, mi profesión ha sido la de ingeniero, no obstante he empleado gran parte de mi tiempo libre en dibujar, investigar y pintar, no voy a dar un listado exhaustivo de exposiciones realizadas en solitario (cuatro) ni en conjunto (diez) ni siquiera los premios obtenidos en diversos certámenes (cinco), creo que los currículos solo sirven para ocultar con un velo translúcido lo que realmente importa y que no es otra cosa que la propia obra, y cuya opinión particular corresponde a cada “observante”, en realidad soy una artista plástico, y ya es pretensión auto nombrarme a mí mismo como tal, totalmente de estudio, investigación y lo que se denomina prueba y error. Cada una de las diferentes técnicas e “ismos” que he investigado y/o practicado han sido a través de la bibliografía y del estudio de los grandes genios, esas y no otras son las “fuentes” donde he bebido, desde mis primeros balbuceos con apenas cinco años y unos tinteros de diversos colores que llegaron a mis manos, “fabricando” mi primer pincel, con un tubo de bolígrafo y un mechón de mi propio cabello, después de unos inicios de pura intuición, y lógicamente de un tiempo no excesivamente amplio, de intentar dibujar del “natural” aquello que me llamaba la atención, todo ello en una familia donde ni de lejos ni de cerca había tradición artística, pero con una mujer, mi madre (+), con la que estaré eternamente en deuda.
Siempre he entendido que el comienzo del aprendizaje del artista plástico es el dibujo, en todos sus aspectos. A mi entender la incorrecta diferenciación entre dibujo artístico vs dibujo técnico no es tal, sino que ambos son un todo, y es este un aspecto en el que nunca se sabe lo bastante, ni se es lo bastante experto, es decir se debe estar siempre en un continuo AUN APRENDO.
Hasta aquí una leves pinceladas de mi constante aprendizaje por un camino, que no es único por supuesto sino uno de los múltiples que existen y que se pueden recorrer; un camino, al que en resumen y como cualquiera otro, es imprescindible dedicarle tiempo y esfuerzo constante, desde el minuto uno al último, si queremos intentar alcanzar el nivel deseado.
